¿Para qué utiliza el dentista el microscopio dental?

¿Para qué utiliza el dentista el microscopio dental?

La experta en Odontología microscópica de nuestra clínica dental de Estepona, la Dra. Diana Lanseros Mayoral, nos explica cómo funciona este novedoso sistema.

Gracias a los avances y las nuevas tecnologías, cada vez contamos con más medios para poder realizar mejores diagnósticos y tratamientos.

Con la introducción de la microscopía en la Odontología, somos capaces de realizar tratamientos mucho más conservadores y respetar al máximo la estructura natural del diente.

Procedimientos como endodoncias, empastes, incrustaciones, carillas, coronas, o puentes, tienen en muchos casos, una durabilidad limitada debido a la falta de precisión con la que se realizan. Con el microscopio dental, conseguimos eliminar la mínima cantidad de diente necesario para realizar el tratamiento sin dañar el diente en exceso, por lo que los resultados son mucho más duraderos.

Además, el poder tener una imagen en aumento tan clara y nítida nos permite ver posibles causas de fracturas futuras, como pueden ser la presencia de fisuras en la pieza, imperceptibles al ojo humano en muchos casos.
En cuanto a la estética, sin duda es una herramienta altamente eficaz, ya que podemos realizar tratamientos mucho más finos y precisos, al poder ver imágenes en aumento de todos los detalles, a los que prestamos una especial atención. Todo esto nos permite realizar una odontología de máxima precisión en ajuste, pulido y brillo, cuidando todos los detalles.
En endodoncia podemos decir que el uso del microscopio se está convirtiendo en una herramienta casi obligatoria, ya que gracias a él podemos localizar conductos accesorios (raíces y nervios extras), anatomías complicadas… permitiendo al odontólogo realizar tratamientos de muy alto nivel en casos que antes resultaban de una gran complejidad o prácticamente imposibles.

Fue por esto que decidí especializarme en Odontología Microscópica, una especialidad nueva y poco conocida en la actualidad, para adquirir los conocimientos necesarios y la destreza para poder realizar a mis pacientes tratamientos de alta precisión que nos ayuden a encontrar el éxito para que salgan altamente satisfechos con los resultados de sus tratamientos.

El aparato utilizado es totalmente inocuo para el paciente, e incluso s cómodo en muchos casos que la odontología convencional, ya que la posición tanto del paciente (tumbado), y el odontólogo (sentado recto), no obliga ni al profesional ni al paciente a estar en posiciones incómodas durante horas invadiendo menos su espacio personal.
Sin duda podemos decir que nos encontramos ante uno de los grandes avances de los últimos años en odontología, pudiendo ofrecer a todos mis pacientes una odontología mucho más conservadora, eficaz y precisa.

Diana Lanseros